VIDA
Franz Kafka nace en Praga a finales del s. XIX (1883) en el
seno de una familia judía. Su padre, de origen bohemio era dueño de una
mercería que con el tiempo se convirtió en una especie de gran almacén. Su
madre pertenecía a una familia burguesa judeoalemana. En los temas educativos
la madre queda relegada a un segundo plano, siendo su padre quien asuma esta
responsabilidad de una manera autoritaria, déspota y tirana.
Kafka habla alemán y checo desde su infancia debido a sus
orígenes. No era muy religioso. Estudió Derecho como quería su padre tras
probar suerte en distintas carreras, y se doctoró, con lo que muy pronto consiguió un puesto fijo como
contable. Esto le dio estabilidad en su vida y le permitió dedicarse a lo que
verdaderamente le gustaba, la literatura. Promovió el teatro judeoalemán y
escribió Contemplaciones, una compilación de 18 relatos breves que apareció en
diversos medios.
Cuando escribía la Metamorfosis le diagnosticaron
tuberculosis, lo que provocó que a lo largo de su vida estuviera ingresado en
varios sanatorios. Aunque vivió la I Guerra Mundial no pudo participar de
manera activa debido a su enfermedad, por lo que se hizo cargo del negocio familiar
en ese periodo.
Tuvo varias
compañeras a las que les propuso matrimonio, pero no llegó a casarse con
ninguna. En su última etapa mantuvo una relación amorosa con Dora Diamont, una
judía ortodoxa que le acompañó hasta el final de sus días y quien hizo que
Kafka se interesase por su origen judío.
Murió en el año
1924.
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